El sector hotelero ve al nearshoring como una oportunidad de crecimiento en México

La tendencia de que muchas empresas extranjeras trasladen sus centros de fabricación a México sugiere una expansión del segmento empresarial, que la industria hotelera espera aprovechar.

La desaceleración económica inicial de la pandemia de COVID-19 en Asia sacó a la luz un componente crucial de muchas economías del mundo, que fue la reubicación de sus fábricas cerca de mercados importantes como México o Estados Unidos, ha despertado el interés de empresas de la industria electrónica y automotriz, entre otras, y es en esta tendencia donde la industria hotelera de México ha encontrado una oportunidad de expansión en el sector empresarial.

Con la pandemia, se fue desarrollando la demanda de empresas de diversos sectores de trasladar sus centros de producción(nearshoring) o reubicarlas(reshoring). Según un estudio de la consultora McKinsey, se preveía que la fabricación de bienes, que en aquel momento representaba entre el 16% y el 26% del valor del comercio mundial, podría trasladarse geográficamente mediante cualquiera de estas dos estrategias en los próximos cinco años.

La eventual expansión de los actuales corredores industriales, e incluso el desarrollo de otros nuevos, representa una oportunidad única para la industria hotelera, que a pesar de experimentar una fuerte recuperación en el segmento de turismo, particularmente en México, también ha experimentado un descenso en el mercado de viajes de negocios. No se prevé que este mercado recupere los niveles anteriores a la pandemia debido a los cambios estructurales provocados por la aparición de plataformas como Zoom.

Los hoteles tienen potencial para ampliar el portafolio de proyectos que actualmente se desarrollan en esa industria, particularmente a través de formatos dedicados a categorías de alto consumo. El potencial de este desarrollo está fuertemente relacionado con el nivel de interés que industrias manufactureras tienen en diversas regiones de la nación.

Mientras que la industria eléctrica y electrónica tiene el potencial de impulsar inversiones hoteleras en mercados como Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez, la industria automotriz podría atraer más inversiones a la región del Bajío, e incluso otras industrias como la de dispositivos médicos y la aeroespacial han hecho que los hoteleros volteen a ver a regiones como Monterrey, Hermosillo y Querétaro.

El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC), la guerra comercial entre Estados Unidos y China y algunas presiones sobre las cadenas de suministro mundiales, como la escasez de microprocesadores y contenedores, que aumentaron el coste del transporte marítimo mundial, han incrementado este potencial.

Los mayores mercados urbanos del país, como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, así como otros lugares como Querétaro y Mérida, son cada vez más atractivos debido a la expansión de México como mercado para más I+D y ejecución de back-office como parte de las tendencias de nearshoring y reshoring.

El entorno del país sigue siendo alentador, aunque todavía quede mucho por hacer. Un estudio de la consultora Deloitte encontró que México es un área prospectiva para la expansión del nearshoring y el reshoring debido a sus reducidos costos de manufactura y ubicación estratégica en el mercado estadounidense.